Empezamos a entender por qué le
llaman “el paraíso del fotógrafo”. Estamos en un hotelito de Reykjavík; mañana
daremos por finalizad nuestro recorrido completo por Islandia, y estamos viendo
algunas de las fotos que hemos hecho durante la expedición: nos gustan todas;
es cierto que el clima no ha acompañado, y no hemos tenido óptimas condiciones
de luz para conseguir la instantánea perfecta; pero quizás, esos cielos
cambiantes, esas grandes nubes, la niebla, la humedad, la falta de fuerza del
Sol, …, han hecho que las fotografías tengan ese toque mágico, tan
característico de estas tierras.
Mañana, pondremos rumbo a Nuuk,
para explorar el Suroeste de Groenlandia durante algunos días; y, finalmente,
tras hacer escala en Copenhague y Londres, volveremos a España, donde ya
analizaremos concienzudamente las tarjetas de memoria de nuestras cámaras
fotográficas; en su interior, las más de diez mil fotografías, nos contarán
historias impresionantes.
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