Seleccionando las mejores fotografías: una ardua tarea

Miles de fotografías almacenadas en distintas tarjetas de memoria, realizadas con diferentes cámaras fotográficas en más de medio millar de localizaciones de lo más variadas, pero todas con un denominador común: una belleza incomparable. Ya hemos descartado más de la mitad, por su calidad, cantidad de luz y/o paisajes retratados muy similares, pero aún nos queda el trabajo más duro: seleccionar alrededor de cien, que se mandarán a imprimir tras realizar unos ligeros retoques; retoques fotográficos simples, que sólo se centrarán en la mejora del encuadre, el brillo/contraste y la intensificación de colores para tratar de realzar las decenas de tonalidades que, en Islandia, el fotógrafo ve, pero no consigue fotografiar. Después de esta clasificación, en función de la calidad de impresión (probaremos en diferentes formatos, papel y tamaños), procederemos a la selección final, de donde saldrá la colección final que llevaremos a la Exposición.